Si has llegado hasta aquí, no cabe duda, tu curiosidad te delata:

Eres una Mujer Pantera.

¡Sí, joder! ¡Qué maravilla!

Así que con una probabilidad de acierto de un 97% (que me he sacado de la manga, pero de la que estoy absolutamente segura) pondría la mano en el fuego por que eres inconformista, reflexiva, curiosa, inteligente, creativa, muy consciente y algo (o bastante) rebelde. ¿Me equivoco?

Ambas sabemos que no, jejeje.

No estarías aquí si no buscaras ese "algo más". Ese mirar más allá de donde están mirando todos.

Bien, me gustas. ¡Me gustas mucho, tía! Sin duda, eres el tipo de mujer que me fascinaría tener cerca.

Gracias por existir y gracias por mostrar respeto a tu autenticidad.

¡Nos hacen falta más tías como tú!

Te voy a ahorrar la titulitis y una chapa innecesaria, y te voy a dar la versión honesta. La que no busca impresionarte sino que puedas saber quién soy. Quién soy de verdad. Que es lo suyo.

Soy una animal. Una niña curiosa que sobrevivió a la adultez. Una mujer libre que hace las cosas a su manera porque las maneras de otros le salen fatal.

Me junto con anormales porque soy anormal. No en plan mal. En plan muy bien. Vamos, que no soy normal y me encanta, porque hago lo que quiero.

Voy sin frenos. Huelo la vida. Me gusta reconocerme ignorante porque solo la que no sabe, mira.

Inconformista por naturaleza y creadora insaciable por necesidad. No conozco otro propósito vital que el de dar lo que tengo. Y tengo mucho porque vivo mucho y miro a fondo.

Ofrezco contenido atrevido que no busca validación. Escritos, audios, imágenes y videos que no te dejan igual. 

Mi búsqueda, mi objetivo, mi motivación... es sacar tu versión mas auténtica y tu potencial mas salvaje.

Salvaje no como adjetivo insulso. SALVAJE de verdad.

Te inspiro a ser radicalmente auténtica. Honesta contigo misma. Una tía muy despierta y muy viva. 

Cuento las cosas que a mí me hubiera gustado que me contaran, como me habría gustado que me las contaran, y tengo mucho mucho que contar.

A ver, no quisiera pasarme de lista… pero lo veo claro.

Tú eres una tía ingobernable y yo soy una animal… Animal en plan bien, que esto también hay que explicarlo.

Los animales no humanos son mejores que los animales humanos.

Esto no es una opinión, esto es una verdad universal y lo sabe todo el mundo.

Seguimos.

Lo que decía.

Somos salvajes, somos despiertas, somos insaciables.

Aquí hay química, ¡amorrr!

O como diría Pitbull… “Bon, Bon, Bon, Bon, yo quiero estar contigo, Bon, Bon, Bon, Bon, tú quieres estar conmigo…”

Vamos, que nos gustamos. Y lo mejor, podemos estar juntas y pasarlo chachi.

Porque la vida es corta (o larga) pero la vida hay que disfrutarla. Aprender, sí. Pero también hay que divertirse.

Se nos olvida divertirnos y eso es terrible. Una vida sin juego es una mierda. Para eso no vivas.

Pero tú quieres vivir y quieres vivir bien. ¿Verdad?

Así que vamos a jugar.

¿A qué me comprometo yo?

Por mi parte a darte solo cositas buenas, cositas ricas que te ayuden a vibrar bien alto y a pasarlo bien.

Que te inspiren, te motiven, te abran la mirada y te lleven más y más allá de los límites conocidos.

Que te cuestiones con amor y que te lo goces, mami.

Mucha información fresca, mucha mirada disruptiva, mucha mentalidad expansiva y mucha gozadera.

Porque Miami me lo confirmó.

Y ahora que sabemos lo que sabemos...

Ahora que a ambas nos apetece estar juntas, vamos a ver cómo hacerlo.

¿Te parece?